La frontera más cercana en Oriente Medio se encuentra entre Israel y el Líbano, el lugar de ocho meses de ataques de tetas por tata.
Los funcionarios israelíes han amenazado repetidamente con intensificar los ataques, diciendo que son necesarios para derrotar a Hezbolá y devolver a 90.000 israelíes evacuados de sus hogares en el norte desde que comenzaron los combates a principios de octubre.
Pero a medida que la retórica de Israel aumenta, Hezbolá del Líbano ha respondido con desafío, advirtiendo que tal conflicto no solo afectaría a Israel más de lo que cree, sino que se sentiría a nivel regional.
El respaldo de Hezbolá a nivel regional, dicen los analistas, es el llamado «eje de resistencia», una red regional de grupos armados, respaldados por Irán, que han comenzado a dar a conocer su presencia desde que Israel lanzó su brutal guerra en Gaza.