El Club de Prisioneros Palestinos ha denunciado que las autoridades israelíes continúan reteniendo a 9.170 palestinos de Cisjordania, incluida Jerusalén Oriental, en prisiones donde están siendo sometidos a violencia sistémica.
En un comunicado, la organización informó de un aumento en las detenciones desde el 7 de octubre, así como en el «nivel de crímenes que acompañan las campañas de arresto, especialmente las ejecuciones sumarias llevadas a cabo por el ejército durante los asaltos a pueblos y aldeas».
Las fuerzas de ocupación israelíes, según la organización, se han centrado en las familias de los prisioneros, especialmente en los padres y aquellos que han sido arrestados anteriormente, además de las familias de los asesinados, sometiéndolos a acoso y amenazas.
«Las autoridades israelíes han cometido crímenes contra los detenidos durante décadas. Sin embargo, desde el inicio de la guerra, la intensidad de estos asaltos ha aumentado y la ocupación ha institucionalizado estas violaciones a niveles sin precedentes», afirmó la organización.