El Secretario General de la Liga Árabe, Ahmed Aboul Gheit, ha condenado la decisión israelí en un comunicado, describiéndola como una «reversión completa y definitiva de los Acuerdos de Oslo, un regreso al punto de partida y un afianzamiento de la flagrante lógica de ocupación».
Los Acuerdos de Oslo firmados en 1993 fueron un acuerdo entre la Organización para la Liberación de Palestina e Israel, que incluía acuerdos para el autogobierno palestino en la Cisjordania ocupada y la Franja de Gaza.
Aboul Gheit pidió a «la comunidad internacional que vea al gobierno israelí por lo que realmente es: un gobierno racista y de derecha que no está interesado en la paz, que busca desmantelar cualquier apariencia de autoridad palestina, incluso en el ‘Área B’, que bajo los Acuerdos de Oslo, está bajo control civil palestino».
La declaración se produjo después de la aprobación por parte del gabinete de seguridad israelí de un plan para legalizar cinco puestos avanzados de asentamiento en la Cisjordania ocupada, emitir licitaciones para construir miles de unidades de vivienda en los asentamientos e imponer sanciones a la Autoridad Palestina.
Fue un paso dado por el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, para contrarrestar el reconocimiento de la condición de Estado palestino y las acciones contra Israel en los tribunales internacionales.